Como se suele decir, vamos a empezar por el principio y definir la palabra umami: es un vocablo de origen japonés que significa «delicioso sabor» o «sabor agradable» (umai-delicioso, mi-sabor).
Además, antes de ahondar más en el tema es interesante señalar que una de sus características principales es que provoca secreción salival, no sacia y aumenta el hambre.
Está claro que la mayoría de nosotros no tenemos problema para distinguir sabores dulces, salados o amargos. ¿Pero sabías que desde hace unos años se tiene en cuenta otro sabor en esta escala del gusto?…
A principios del siglo XX, un investigador japonés, Kikunae Ikeda, descubrió que la sopa japonesa tradicional no tenía gusto ni salado, ni dulce, ni amargo. Tenía un sabor distinto al que había que ponerle nombre: así surgió el umami. Tras varios experimentos, lo separó y aisló y encontró que este componente era glutamato, un aminoácido muy positivo que liberan ciertos alimentos; y entre ellos el jamón ibérico.
Hoy, desde el Matadero Frigorífico el Navazo queremos hablarte de este gusto mucho menos conocido pero sin duda, uno de los más presentes en los alimentos y por lo tanto, en toda nuestra dieta.
Pero centrémonos en el jamón ibérico. Este producto porcino contiene umami de forma natural, y este componente es el que se encarga de realzar el sabor tan intenso y agradable de este manjar de marca española. Por cierto, por este motivo es por el que se suele añadir, a muchas recetas gastronómicas, el hueso del jamón para realizar los caldos. Es una forma natural de potenciar el sabor del resto de ingredientes que se usen.
Se cree que este quinto sabor se percibe en la parte más amplia de la lengua, concretamente en la mitad del órgano, mientras que el dulce y el amargo se nota más hacia la parte posterior y la punta de la misma.
Cabe destacar que existen estudios que consideran que el Umami activa y envía señales al cerebro a través del nervio vagal, provoca placer y nos hace sentir que lo que comemos es sabroso y deseable. Además, el alto consumo de glutamato monosódico se relaciona con un peor desarrollo de enfermedades como el Alzheimer, la depresión, el autismo o la esclerosis múltiple.
Por lo tanto, una vez más encontramos un motivo excelente para consumir un buen jamón ibérico. Desde el Matadero Frigorífico El Navazo te aseguramos que este producto del cerdo; es una de las piezas porcinas que contiene más concentración de glutamato natural.
Por ello, el umami en el jamón es un sabor útil de retrogusto prolongado. Su ingesta induce a la salivación cuando lo consumes y provoca una sensación suave en la lengua que estimula la garganta, la parte trasera de la lengua y el paladar.
La responsable es la proteína de la carne de cerdo, que se degrada por la acción de enzimas proteolíticas transformándose de esta forma en aminoácidos y glutamato. Por tanto, este quinto sabor puede darse en mayor o menor medida dependiendo del tiempo de curación de los jamones y las temperaturas máximas y mínimas a las que se han expuesto, entre muchas otras circunstancias.
La propia palabra umami, que como hemos dicho significa sabor agradable y se emplea en la mayoría de los casos para productos verdaderamente exquisitos…y siempre que aparezca este adjetivo como no; estará presente nuestro jamón ibérico.
En el Matadero Frigorífico El Navazo una vez más estamos orgullosos de ofrecer salud y calidad.